El arte es una capacidad humana que nos permite expresar ideas, emociones, percepciones y sensaciones y comunicarlas a los demás. Qué duda cabe que cuando sale de nuestras cocinas un delicioso plato preparado con carne de cordero, las más de las veces, podría calificarse como una verdadera obra de arte. Pero no sólo en el arte culinario podemos apreciar la presencia del cordero. Ya repasamos cómo pastores y corderos se encuentran representados en el séptimo arte con el post “Ovejas de película” . Hoy nos concentramos en las anécdotas sobre la representación de corderos, ovejas y los pastores en la pintura. ¡Veamos algunos ejemplos!
Diferentes representaciones de pastores y cordero en el arte.
Para empezar este recopilatorio de arte relacionado con el cordero y los pastores, no debemos olvidar que en occidente, el cordero y los pastores son dos representaciones fuertemente vinculadas a una simbología religiosa. Dentro de las muchas representaciones que vamos a enumerar, nos ha llamado la atención uno de los motivos más recurrentes en el arte en general y en la pintura en particular.
Nos estamos refiriendo al “Buen Pastor”. Desde el arte griego arcaico del Mercurio o Hermes como el Buen Pastor del siglo V A.C., pasando por el arte paleocristiano en las catacumbas de Priscila, Roma y las numerosas representaciones del “Buen Pastor” que encontramos en iglesias, catedrales y ermitas. Se trata de una figura de un poderoso pastor cargando sobre sus hombros un cordero, el mismo icono podemos hallarlo en lienzos, esculturas, relieves y bajo relieves. Quizá el “Buen Pastor” más famoso en nuestro país sea el del pintor Sevillano Bartolomé Esteban Murillo. Sin embargo, este es muy diferente a las representaciones clásicas que acabamos de explicar. Lo es, porque en este caso el pastor es un niño muy pequeño que reposa su manita en el corderito perdido.
Si famoso es el tema del “Buen Pastor” en la pintura, no lo es menos “La Anunciación a los pastores”. Quizá una de las más preciadas representaciones pictóricas de este tema en España es la que encontramos en la Colegiata de San Isidoro de León. Pero con este contenido como motivo, han pintado entre otros muchos; Abraham Hondius, Tadeo Gaddi, Il Maestro e incluso, el mismísimo Rembrant.
Lo cierto es que si existe un pintor al que frecuentemente se le una con la representación de ovejas y corderos y pastores, ese es el Giotto y no precisamente por el número de sus obras en las que estos animales aparezcan representados, sino por la leyenda. Cuenta la historia que Cimabue, un pintor florentino muy famoso de la época, vio pintando a un joven pastor corderos sobre una roca con una tiza. Tanta era la calidad de sus bocetos, que no tuvo por menos que preguntarle su nombre. El pastorcillo le respondió «Me llamo Giotto, y mi padre se llama Bondone«. ¿Eran realmente buenas sus ovejas? ¡Juzgar vosotros mismos! En la obra “Retiro de Joaquín entre los pastores”.
Pero si hablamos de pastores y pintores famosos, no podemos olvidar la obra “Pastor con un rebaño de ovejas” de Vincent van Gogh. A este cuadro también se le conoce con el nombre de “Después de la tormenta” y le fue encargado al pintor junto otros 5. Sobre ellos el propio Van Gogh dijo «He trabajado con gran placer en los seis lienzos acerca de los que te escribí. Todos ellos están ahora hechos como escenas pintadas y están ya con mi mecenas, tras lo cual, una vez que los copió quedaron en mi poder para terminarlos. Los temas son: plantando papas, arado de bueyes, cosecha de trigo, sembrador, pastor con efecto de tormenta, recolector de leña con efecto de nieve.«.
Si dejamos a un lado los pastores para concentrarnos en los corderos. Una pintura que llama poderosamente la atención es el Políptico de la Adoración del Cordero Místico (1432). Se trata de un retablo compuesto de 12 tablas pintadas por los hermanos Hubert y Jan Van Eyck. Esta pieza es famosa por muchos motivos de los que vamos a destacar 3.
El primero, obviamente, es su calidad pictórica, y es que es una de las obras maestras de la pintura flamenca.
El segundo motivo es que se trata de la obra de arte que más veces ha sido robada en mundo, un total de 13…, de momento.
Y el tercero, por su representación del cordero en el panel central del retablo. En esta imagen el cordero personifica la figura de Jesucristo durante la eucaristía.
Otra hermosísima representación de un cordero es el “Agnus Dei” del pintor barroco Francisco Zurbarán al que representó en diversas ocasiones y en el que, en sus distintas versiones, apenas cambiaba pequeños detalles. La escena representa un pequeño cordero que tiene atadas sus cuatro extremidades dispuesto para el sacrificio. La blancura del cordero destaca sobre la oscuridad del fondo y la mesa desierta en la que está colocado.
Para terminar nuestro corto repaso y conscientes de habernos dejado grandes obras de arte en el tintero, no queríamos despedir el post sin destacar alguna representación más moderna de nuestro animal preferido. Una representación del cordero en el arte del siglo XX, la encontramos en el lienzo expresionista de Franz Marc “El cordero”. ¿Te gustaría señalar qué partes del cuadro dibujan el cordero? Cuéntanoslo en los comentarios.