¿Sabías que uno de los mayores productores de lana en España es Extremadura? A parte de darnos una carne saludable, sabrosa, sostenible y equilibrada, las ovejas son unos animales capaces de ofrecer otro bien muy preciado: la lana.
Esta fibra natural cubre gran parte del cuerpo de los ovinos cuya principal función es mantener la temperatura corporal protegiendo al animal en los fríos y largos inviernos. Sin embargo, desde hace siglos quienes se dedican a la ganadería ovina han esquilado las ovejas para mantener al animal sano y poder utilizar la lana como un sistema de abrigo. Gracias a ella se pueden confeccionar prendas de ropa como bufandas, jerséis o abrigos que nos permiten abrigarnos con un tejido suave y resistente a las temperaturas más extremas.
¿Pero en qué consiste el esquilado y cómo se lleva a cabo? Si quieres conocer más sobre esta práctica relacionada con el mundo de las ovejas ¡sigue leyendo el artículo!
¿Qué es el esquilado de ovejas?
El esquilado se podría decir que es como un corte de pelo a las ovejas. Las ovejas necesitan recortar su pelo al menos una vez al año, normalmente en verano, para evitar acalorarse en el campo y contraer enfermedades. De hecho, se aprovecha esta época porque suele coincidir con el levantamiento de la lana, lo que significa que el pelaje empieza a despegarse de la piel de la oveja de manera natural, lo que hace mucho más fácil el proceso del esquilado.
A diferencia de lo que algunos pueden pensar, el esquilado no lastima a la oveja si lo realiza un esquilador. Quien tiene experiencia en el esquilado de ovejas sabe cómo usar las herramientas sin causar cortes en la piel del animal y es capaz de quitar toda la lana de una sola pieza. Por lo tanto, el esquilado es un arte en el mundo rural que debemos preservar.
¿Cómo se realiza el esquilado?
Los profesionales suelen usar una máquina eléctrica especial para el esquilado de las ovejas. Esta máquina, similar a una cortadora de pelo, tiene un peine y unas cuchillas que permiten recortar el manto de lana del animal sin dañarlo.
Hay quienes utilizan tijeras para llevar a cabo un esquilado manual. Aunque el proceso es mucho más lento que el mecánico, éste permite mantener el cuero y la capa de grasa natural de la oveja que se encuentra en la piel del animal. En los meses veraniegos esta capa de grasa tarda casi un mes en volver a aparecer y permite que la oveja mantenga su temperatura corporal con la ausencia de la lana.
Pero antes de esquilar a las ovejas, se necesita una preparación. Lo primero que se debe hacer es reunir a todos los animales y asegurarse que la lana no está mojada ni húmeda. Esta tarea debe de realizarse mientras haga un tiempo soleado, ya que la lana debe de estar seca en el momento del esquilado para que se almacene en las mejores condiciones y garantice su calidad al procesarla.
Calidad de la lana tras el esquilado.
Al terminar de esquilar las ovejas, un profesional se encarga de recoger toda la lana y trabajarla para eliminar los residuos, piel muerta y suciedad que pueda quedar en las piezas. Tras esta selección, la lana que ha sido esquilada se limpia para dejarla en las mejores condiciones.
¿Sabes cuál es la raza de oveja que mejor lana produce? La raza merina es muy común en el territorio español y se ha caracterizado por ser una raza de oveja destinada a la producción de lana gracias a la alta calidad de la misma. ¿Te suena?
El papel de las ovejas en el mundo rural no deja lugar a dudas. Este animal aparte de ofrecernos una de las mejores carnes de origen animal, es capaz de suministrar la materia prima que nos permite fabricar los mejores tejidos para abrigarnos y protegernos del frío. ¿Cuánto sabías del esquilado? Cuéntanoslo en nuestras redes sociales.