Hay una receta que, sin mucha experiencia en la cocina, podrás preparar de forma fácil y muy sabrosa.
La receta es paletilla de cordero asada con patatas, boniato y verduras.
A la gente le gusta mucho la carne de cordero. Así que si quieres dejar a todos tus invitados con la boca abierta tenemos una receta fácil de paletilla de cordero lechal al horno. Te advierto, puedes ir sacando tu delantal porque no tardarás en hacer esta rica y tierna receta.
El único requisito necesario, leer con mucha atención la receta y seguirla paso a paso.
Ya sabemos que no hay nada mejor que disfrutar de cocinar lentamente. Por eso, aunque esta receta sea fácil, requiere de un tiempo. No en su preparación, ya que puedes llegar a tardar unos 10 o 15 minutos (todo depende de lo rápido que vayas con el cuchillo), si no en su tiempo de cocinado que rondará las 2 horitas y 40 minutos.
Claro que, para poder cocinar tienes que tener los ingredientes necesarios. En este caso, no necesitarás un traductor para saber qué alimentos son los que necesitas, como tampoco habrá que hacer una pócima secreta con el producto. Son ingredientes sencillos, elaboraciones fáciles y al alcance de cualquier hogar.
Los ingredientes para esta receta fácil
Mira, estos son los ingredientes para hacer la receta para 4-5 personas adultas. Calcula las cantidades para que sobre un poco por si alguien quiere repetir.
Necesitarás:
- 3 paletillas de cordero lechal
- 4 patatas
- 1 boniato
- 1 cebolla grandota
- 5 dientes de ajo
- 1 pellizco de sal
- 2 cucharadas de romero
- 300 ml de un buen vino blanco
- 150ml de aceite de oliva virgen extra
Y ya estaremos. Cuando ya tengas tus ingredientes listos, nos arremangamos y nos ponemos en posición Chef.
Elaboración de la receta de paletilla de cordero lechal
Como vamos a cocinar a baja temperatura para que nuestro cordero no nos quede seco, hay que precalentar el horno a 140º.
Mientras el horno va trabajando en lo suyo, nosotros nos lavamos las manos y después lavamos las patatas, el boniato y la cebolla.
Una vez estén relucientes, lo pelamos todo y lo cortamos en rodajas de un centímetro. No hace falta que sean perfectas ni que te pongas a medir. Solo ten en cuenta que la rodaja de la patata o del boniato no sea transparente. Tiene que tener algo de grosor para que no se queme cuando las pongamos en el horno.
¿Por qué utilizar un boniato? Porque le dará un toque dulce al plato, cosa que le irá genial a nuestro cordero cuando se junten los sabores.
Una vez tenemos cortada la patata y el boniato, sacamos unas gafas de bucear porque toca cortar la cebolla. Ya sabéis, la cebolla está buena pero cuando hay que cortarla los ojos sufren un poquito.
Una vez pasado el drama, lo colocamos todo en una fuente apta para hornos, con un poco de aceite de oliva y sal. No pongas todo el aceite, reserva la mitad aproximadamente para el final.
Ahora es el turno de los dientes de ajo. Hay que pelarlos y ponerlos en un mortero en el que añadiremos las dos cucharadas de romero. Cuando lo tengas, solo tendrás que sacar fuerzas para machacarlos hasta que tenga un aspecto como de pasta. Es decir, que el ajo no quede entero y el romero quede bien repartido.
Le añadimos a nuestros ajos y al romero 300 ml de vino blanco de calidad. Remueve hasta que todo quede bien integrado.
Cuando lo tengas, llega un momento importante en nuestra elaboración. Tienes que repartir la mezcla de la salsa de vino, ajo y romero por todas las patatas con cebolla y boniato. Y aquí ya podrás respirar un poquito.
Por último, ponemos sal y aceite a las paletillas de cordero lechal por ambos lados y las colocarás encima de las patatas.
El cordero listo para meter al horno
Cogemos la bandeja con nuestra elaboración y la colocamos en el horno. Sobre todo, tiene que estar a una altura media. Recuerda que el horno estará a una temperatura de 140º con calor arriba y abajo. Nuestro cocinado durará unas 2 horas y 40 minutos.
Durante todo ese tiempo, cada 10 minutos aproximadamente, con una cuchara iremos mojando el cordero con la propia salsa. Y cada 30 minutos hay que girarlo para que se haga bien por ambos lados y quede muy jugoso.
Cuando solo queden 30 minutos de horneado, sube la temperatura hasta los 180º para dorar la piel y que quede más sabrosona. No te olvides de ir mojando el cordero cada 10 minutos. Es muy importante ya que así lo mantendrás tierno durante todo el tiempo del cocinado.
Al terminar las 2 horas y 40 minutos, estará listo para ser comido y tú deberás estar preparado para recibir halagos de tus comensales. Recuerda hacer un emplatado bonito y limpio.
Como última recomendación, ten listos unos tuppers, porque querrás guardar lo que te sobre para el día siguiente.
