Características de la ruta:
Acceso:
La ruta parte desde los alojamientos turísticos de la Casa del Cíjara, en el término municipal de Herrera del Duque, al pie de una de las pistas centrales de la Reserva Regional de Caza del Cíjara.
Recorrido:
Se trata de una ruta circular muy cómoda de practicar pues transita por una pista forestal muy ancha y en buen estado. En ese sentido hay que mencionar que la ruta es apta para bicis de montaña en su práctica totalidad, de tal manera que la forma óptima de practicarla en bicicleta es hacerla de ida y vuelta, desde la Casa del Cíjara hasta el mirador del Portillo por cualquiera de las dos pistas.
Pero probablemente el mayor atractivo de esta ruta lo componen sus dos miradores. El primero, el del Búho, instalado en un promontorio rocoso, dispone de una mesa interpretativa y una barandilla de madera y mira hacia el oeste, es decir, hacia la cola del embalse de García de Sola. El segundo, el del Portillo de Cíjara en el vértice norte de la ruta, es una antigua caseta de vigilancia adaptada para uso turístico y equipada con una mesa interpretativa, que situada dominando el portillo de Cíjara, ofrece unas vistas espectaculares de éste.
La ruta parte en dirección norte por la pista principal que no abandonaremos hasta llegar sobre la presa del embalse al mirador del Portillo del Cíjara durante unos 10 kilómetros. Es a partir de este punto que comenzaremos el tramo más dificultoso y deberemos extremar la precaución. En el descenso desde el mirador del Portillo, de unos 600 metros, hasta la antigua carretera N-502 (hoy convertida en una pista con escasas trazas de asfalto) se convierte en una senda con un desnivel bastante acentuado.
Recorreremos la antigua carretera mencionada entre encinas adehesadas durante unos 7,5 kilómetros hasta una bifurcación que tomaremos a la izquierda y en sentido ascendente. La nueva pista forestal nos llevará durante unos 1.400 metros hasta la Casa del Cíjara desde donde comenzamos nuestro recorrido.
Entorno:
La ruta ofrece bastantes atractivos paisajísticos, al discurrir la pista central por zonas elevadas de la sierra que ofrecen bellas estampas del entorno.
Principalmente transita por grandes extensiones de repoblaciones de pino piñonero y resinero. Aunque, sobre todo en las pedreras, también se observan bosquetes bien conservados de lo que sería la vegetación original, con alcornoques, encinas, madroños, carrascas y un profuso manto arbustivo de jaras, brezos, romero y cantueso. Durante todo el recorrido es posible observar rapaces en vuelo como buitres leonados y negros, águilas reales, alimoches o milanos, además de numerosas aves forestales como pico picapinos, arrendajos, o incluso cigüeña negra. Otro de los atractivos de esta ruta, son las oportunidades que ofrece de observar las diferentes especies cinegéticas como ciervos, gamos, corzos y jabalíes.
